lunes, noviembre 15, 2004

Acá va la cinta amarilla que limita la escena del crimen. Favor de no cruzarla.

Iba a poner un post acá, pero me dio un no sé qué de privacidad que mamita querida y lo volé a los altos cielos aún antes de publicarlo.
Lo único que puedo confesar del mismo con un intensísimo grado de banalidad, es que QUIERO QUIERO QUIERO JUGAR A LOS SIMSSS pero no lo puedo instalar por mis altas tendencias adictivas las cuales me llevarían a abandonar mi vida cotidiana para dedicarme a la perfomance lúdica.
Esta tendencia me viene durando desde hace varios días; claro indicio de que me quiero escapar de mi cabeza loca. Otro es mi reciente adicción a los malvaviscos, ñam ñam.
Ah, si me pudiera deschavar como si realmente acá no me leyera nadie, y a nadie realmente le importara un pito lo que pongo, ni para bien ni para mal, ni para bendecirme ni para echarme gualichos o al menos mala onda, si fuera tan fácil creer que es fácil, si me atreviera, qué fácil sería mi vida, pero
pero


pero


pero no. Pero soy miss Tabú, miss Ritos, miss moi. Y además la gente juzga y me da por las pelotas.
Y la otra es que tampoco lo puedo escribir en el diario original, el de papel, porque algún día lo leerán mis hijos o mis sobrinos o mis padres si muero joven y trágicamente, y no es cuestión.
Estoy introvertida, y enredada, y directamente pelotuda.
Tengo ganas de sacar los comments. Pero a la vez no, y a la vez sí. Y así estamos.
Sepan entender. ---> (perdón Loli por el préstamo de nombre).