Oh la lá! La France!

Cuando mi hermana se fue a París a hacer una pasantía, ya tenía reservado su hospedaje en una residencia, todo muy lindo, tururú. Le dice a mi mamá antes de irse:
- Llamáme a tal hora mañana porque llego a tal hora, aunque no, mejor que llame la Lola(1) porque vos no hablás francés y te va a atender la operadora de la residencia.
- Pero no, no te hagás problema, llamo yo, si me acuerdo perfectamente del francés que aprendí en la secundaria, vos no te hagás problema- le contesto mi mamá.
- ¿Seguro?
- Pero sí, vos andá tranquila!!!.
Hasta acá todo bárbaro.
Al otro día, cuando supuestamente mi hermana ya estaba instalada allá, SuperMom, que había estado todo el día colgada del techo esperando noticias, decidió llamarla a ver si estaba bien, etc. Gentilmente le ofrecí la ayuda de mi exiguo (¿¿¿???) francés, la cual declinó enérgicamente aludiendo a la excelsa preparación idiomática que había recibido en el colegio. He aquí el diálogo que se suscitó vía telefónica:
RING; RING...
Alguien al otro lado del teléfono (que afortunadamente resultó ser una máquina contestadora): - ...
SuperMom: - Bonjour!!! podgía pog favog comunicagme con la habitación númego setenta y tges???

Juro que es verdad.
(Eso sí, al César lo que es del César: SuperMom tiene un acento francés cuando habla en castellano de putamadre eh!!!).


(1) esa vendría a ser yo en mi versión seudónimo...